Los paneles solares llegaron a cambiar por completo el panorama de la energía eléctrica. Lograron que, de forma sencilla, hogares e industrias puedan producir su propio consumo de luz sin recurrir a fuentes contaminantes.
Esta libertad energética implica, por supuesto, una casi total independencia de la Comisión Federal de Electricidad, resultando en un gran ahorro económico. Sin embargo, ¿qué pasaría si un domicilio o negocio cortara por completo toda conexión con la red pública de luz?
Estos modelos son conocidos como sistemas solares aislados, y son actualmente una tentadora propuesta que va creciendo cada vez más en popularidad. Por otro lado, para muchos una total desconexión puede sonar algo agresivo, ¿no?
🏠 Para responder todas tus dudas, te contamos a continuación todo sobre los sistemas fotovoltaicos aislados: desde cómo funcionan, qué ventajas y desventajas ofrecen, y algunos consejos que te ayudarán a identificar si este plan te conviene.
¿Qué es un sistema solar aislado?
Un sistema solar aislado, también llamado autónomo y off-grid, es una instalación fotovoltaica que funciona como cualquier otra en materia de producción, pero se caracteriza por no estar conectada a la red pública de electricidad de la CFE.
Obviamente, lo anterior significa que la casa, negocio o industria con paneles no puede recibir electricidad ni proveer su propia energía producida. En estos casos, el uso de bateríassolares es casi esencial; de lo contrario, no habrá energía durante la noche ni días nublados.
Típicamente, los sistemas aislados se emplean en zonas rurales o cualquier área alejada de la red pública. Ciertos terrenos no cuentan con la infraestructura para esta conexión, ya que se considera muy costosa su construcción.
¿Cómo funciona?
El proceso de producción energética es el mismo que otros tipos de instalaciones. Las celdas fotovoltaicas de los paneles solares absorben los rayos del sol y los convierten en corriente continua, la cual se almacena en las baterías o se prepara para ser usada.
Independientemente de las opciones anteriores, la energía tiene que ser transformada por el inversor en corriente alterna para poder usarse como electricidad. Las baterías entran en juego cuando no se esté produciendo suficiente energía (como en la noche o día lluvioso), puesto que su almacén previene períodos sin luz.
En sistemas conectado, la instalación puede simplemente tomar energía de la CFE cuando tenga la necesidad. Sin embargo, como ya viste, esto no es posible en los modelos aislados: dependen totalmente de la cantidad resguardada en baterías durante momentos de baja producción.
Ya explicado este procedimiento, los componentes más importantes de los sistemas solares aislados son los siguientes:
- Paneles solares: Los generadores de electricidad y el centro de todos los sistemas fotovoltaicos. Pueden estar hechos de distintos materiales, los más comunes son de monocristal y policristal.
- Inversor: El encargado de transformar la energía producida en la apropiada para ser usada o almacenada.
- Regulador: Nivela la tensión de la energía proveniente de los paneles, y también se encarga de regular la carga y descarga de las baterías, evitando que se dañen.
- Baterías: Son las herramientas de almacenamiento para el excedente de energía producida y que no necesitar usarse al momento.
Ventajas
Si bien a este punto ya has podido deducir cuáles son algunos de los beneficios de los sistemas solares aislados, te voy a contar ahora todos los detalles sobre estas ventajas.
1. Energía en áreas alejadas
El primer beneficio es muchas veces una necesidad para aquellas viviendas e industrias localizadas en zonas sin conexión a la red pública de electricidad. Con este sistema, puedes resolver todos los problemas de no contar con luz.
2. Ahorro económico
Por otra parte, disponible o no la conexión a la red de la CFE, los costos bimestrales por el servicio de luz resultan mucho más caros que si empleas una instalación fotovoltaica. Aunque la inversión inicial es un gasto considerable, la ganancia es prontamente evidente.
3. Cero dependencia a terceros
Un sistema aislado ofrece la ventaja de no estar a la merced de la Comisión Federal de Electricidad. Más allá del costo, con este modelo no debes preocuparte por que fallas o actividades de mantenimiento interfieran con tu consumo eléctrico.
4. Control sobre tu propia energía
Al tener una instalación fotovoltaica, eres por definición dueño(a) de tu producción de luz. Tú escoges cuándo cortar el uso, a qué equipos o habitaciones de la casa en específico verter la energía, cuándo usar la reserva en las baterías, y muchas más decisiones que sólo en este caso puedes realizar.
5. Escalabilidad
Invertir de golpe en un proyecto tan grande puede ser intimidante. Por ello, este sistema resalta con su accesibilidad y capacidad de expansión. Esto quiere decir que puedes comenzar con una pequeña cantidad de paneles, sólo los necesarios, y de ahí eventualmente ir aumentando la instalación de acuerdo a tus necesidades.
6. Sin contaminación
La industria de la producción de energía eléctrica está basada en la explotación de combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón. Las celdas solares, por el contrario, generan electricidad simplemente con los rayos del sol, sin contaminar ni dejar residuos.
Desventajas
Moviéndonos al lado opuesto de la escala, debemos hablar también sobre las desventajas y las consideraciones negativas más importantes que pueden traer problemas en algún momento.
1. Costo inicial elevado
Como ya mencionamos, la primera inversión es costosa; y aunque la recuperación del gasto se hace evidente con los consecuentes ahorros por el servicio de luz, sigue siendo un costo elevado que desanima a muchos.
2. Espacio extenso necesario
Debemos recordar que estamos hablando de la incorporación de no sólo los paneles solares, sino además de sus bases, todo su equipamiento y las baterías solares. Incluso, si quieres expandir el sistema en el futuro, la necesidad por un espacio grande incrementa.
3. Requerimiento de baterías
El lado opuesto de la independencia de la CFE es otro tipo de relación similarmente inseparable. Las baterías solares son importantísimas para un sistema solar aislado, ya que sin ellas, no tendrás nada de luz en la noche o cuando la producción sea baja.
4. Electricidad limitada
Siguiendo la idea de las baterías, cabe recalcar también que, en periodos extensos sin recibir nueva energía, inevitablemente se descargarán. Mientras más y mejores sean, más largo será el tiempo que te pueden administrar electricidad.
5. Mantenimiento habitual
Todo este sistema está compuesto por complejos equipos y aparatos, por lo que un constante mantenimiento y limpieza son esenciales para preservar su óptimo funcionamiento. Aunque en realidad no debes preocuparte por la realización de esta actividad, ya que es un servicio profesional contratable de las empresas de energía solar, tienes que considerar el precio.
¿En qué lugares conviene instalarlos?
Aunque el énfasis principal de los sistemas solares aislados es solucionar la desconexión eléctrica de hogares, negocios e industrias en áreas alejadas de la red, no es correcto delimitar sus aplicaciones en sólo estos casos.
Algunos lugares donde se suele instalar un sistema solar aislado son:
- Áreas rurales, específicamente granjas y ranchos
- Asentamientos costeros, incluyendo casas de playa, hoteles y negocios
- Zonas montañosas, como en cabañas, casas de campo y domicilios
- Casas móviles, como caravanas y casas rodantes
- Espacios públicos, como parques y áreas recreativas
- Sitios de construcción temporales
- Proyectos comerciales
- Desarrollos inmobiliarios
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