¿Son las comunidades solares el futuro energético de México?
Hoy en día podemos decir con seguridad que las fuentes de energía renovables son el futuro del planeta. Lo que alguna vez fue un lujo se vuelve cada vez más una necesidad dentro del contexto ambiental actual, y su solución trae beneficios tanto para el entorno como para los usuarios.
México ha encontrado especial utilidad en la energía solar, resultando en que se posicione como uno de los países con mayor potencial en el desarrollo de la producción fotovoltaica. Para confirmar el interés mexicano en este tema, sólo basta con referir a todos los beneficios fiscales que el Gobierno utiliza para promover dichas instalaciones.
Entonces, si bien podemos entender a los paneles solares como una tecnología revolucionaria ya siendo implementada, también se abren múltiples opciones al pensar en cómo puede ser implementada. Uno de los prospectos más atractivos son las comunidades solares.
☀️ Actualmente ya has de estar más que familiarizado(a) con servicios de subscripción, ya sea para hacer streaming de películas y música o algún producto físico… Pero, ¿qué tal funcionaría este modelo con paneles? Las comunidades solares podemos asimilarlas de esa forma.
¿Qué son las comunidades solares?
Las comunidades solares son grupos de personas y/o empresas que se unen para compartir la energía generada por una extensa instalación fotovoltaica común. Como resultado, los participantes no requieren de sistemas individuales en sus techos.
En su lugar, la energía es producida por un sistema solar comunitario, y éste también la distribuye entre los miembros. Gracias a este ahorro de espacio, se trata de un organización populares en países europeos, principalmente España.
Como mencionamos, el concepto tras estas comunidades es asimilable al de una membresía o subscripción. Los miembros pueden ser aquellos individuos que invirtieron desde el comienzo en la instalación de los paneles, o aquellos quienes se incorporan después y desean recibir los beneficios.
De acuerdo al tipo de uso que recibirá la energía producida, las comunidades solares pueden dividirse en distintas categorías:
- Residencial: El uso de la electricidad es doméstico, y los miembros del grupo son dueños de hogares, departamentos o complejos habitacionales.
- Comercial: Cualquier tipo de establecimiento no domiciliar, incluyendo instituciones educativas y gubernamentales, entran en esta categoría. Por la accesibilidad a grandes espacios de construcción, es común que el sistema solar se localice en tejado comunes.
- Mixta: Una mezcla de los anteriores, en la que tanto hogares como negocios e industrias se benefician de la producción energética.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de una comunidad solar es simple: se instala una planta de celdas solares en una ubicación central, como un techo compartido o un terreno comunitario. La energía solar generada se distribuye entre los participantes de acuerdo a su consumo o inversión inicial.
La energía que no se consume puede inyectarse a la red eléctrica, beneficiando a todavía más usuarios. Alternativamente, existe la opción de incorporar baterías solares para guardar una reserva de electricidad.
Las actividades de mantenimiento y operación quedan en manos de la empresa encargada de la instalación fotovoltaica. Por supuesto, esto facilita los deberes de los usuarios, ya que no necesitan encargarse de los aspectos técnicos.
¿Qué beneficios ofrecen?
Una comunidad obviamente refleja los mismos beneficios que cualquier hogar o negocio recibe al contar con un sistema fotovoltaico. Sin embargo, también existen aspectos particulares de este modelo grupal que hacen todavía más ventajoso el uso de la energía solar.
Los principales beneficios de formar parte de una comunidad solar son los siguientes:
- Ahorro económico: La cantidad de dinero invertido en la instalación de los paneles y las tarifas de membresías, varían de acuerdo a la planificación de cada grupo. Aun así, escoger la producción solar sobre la electricidad de la red pública implica un ahorro seguro y considerable.
- Energía limpia: La industria de la energía eléctrica es dependiente de la explotación de combustible fósiles, como el petróleo y el carbón. Ello ocasiona la liberación de gases de efecto invernadero, a diferencia de la energía solar, la cual no contamina el medio ambiente.
- Menor inversión inicial: Aunque estemos hablando de un proyecto solar de gran tamaño, el costo es dividido entre el grupo de usuarios, por lo que su costo es mucho menor a lo que se pagaría en caso individual.
- Descentralización de la energía: Los participantes de estas comunidades ya no dependen de proveedores externos. La red pública de electricidad pierde una considerable carga, y los usuarios ganan control e independencia sobre su consumo eléctrico.
- Accesibilidad: Muchas personas desean tener una instalación fotovoltaica, pero desafortunadamente no cuentan con el espacio necesario. Así que este modelo de consumo ofrece una solución muy conveniente para estos casos.
Importancia e impacto en México
En el caso de ser implementadas, las comunidades solares podrían jugar un papel importantísimo en el futuro energético, económico y ambiental de nuestro país. Como ya dijimos, México cuenta con uno de los mayores potenciales solares no sólo en América Latina, sino en todo el globo.
Tristemente, la industria de la producción de electricidad aún depende en gran medida de los combustibles fósiles; pero este modelo fotovoltaico grupal bien puede facilitar la transición hacia un sistema más sostenible.
Por otro lado, existe la situación de las facturas de electricidad, las cuales continúan aumentando en el país y afectando la economía de millones de familias. Las comunidades solares ofrecen una solución accesible para reducir estos costos.
A través de la instalación de celdas fotovoltaicas en comunidades de vecinos, áreas compartidas y terrenos comerciales, podemos generar energía limpia que reduzca los gases de efecto invernadero, y al mismo tiempo disminuir la dependencia a la red eléctrica y sus crecientes costos.
💡 México tiene un gran potencial para aprovechar las ventajas y beneficios representados por la estructura de las comunidades solares, y estamos seguros que en un futuro no muy lejano comenzaremos a oír sobre la incorporación de estos innovadores sistemas.