Si has investigado sobre la energía fotovoltaica, ya sea para una vivienda, un negocio o un área pública, seguramente has visto que suele ser descrita como una muy buena inversión. Si bien esto es 100% cierto, también nacen dudas sobre este punto.
¿Cómo funciona esta inversión? ¿Por cuánto tiempo? ¿Qué sucede al final de la vida útil de los paneles solares? Podemos decirte con seguridad que son duraderos, ya que pueden proveerte óptimamente de energía por hasta entre 25 y 30 años.
Sin embargo, existen múltiples factores que intervienen en este periodo: algunos pueden perjudicar el estado del sistema, mientras que otros logran protegerlo contra el desgaste. Estos son elementos que debes tener muy en cuenta.
☀️ A continuación te contamos todos los detalles sobre cuánto duran los paneles solares, así como los aspectos que pueden acortar o extender dicho periodo. Además, te explicaremos qué procede cuando tu sistema fotovoltaico llega al final de su tiempo de vida.
¿Cuánto duran los paneles solares?
Como ya mencionamos, los paneles solares tienen una vida útil que ronda entre los 25 y 30 años, la cual es influenciada por distintos factores tanto de manera positiva como negativa. Ahora, ¿qué sucede cuándo tu sistema fotovoltaico llega a este temido periodo?
A diferencia de lo que se podría creer, las celdas no simplemente dejan de funcionar ni se echan a perder. Lo que ocurre es que la eficiencia de la instalación se reduce a un punto considerable, limitando la rentabilidad de la energía producida.
Con el uso, los paneles solares van desgastándose, y su producción de electricidad se disminuye en comparación con un trabajo óptimo. De hecho, la mayoría de los fabricantes en el mercado señalan que estos sistema operan al 80 – 85% de su capacidad inicial cuando llegan a los 25 años.
Ejemplificando: un panel que produce 100 kWh al mes en su inicio, podría estar generando 80-85 kWh al mes tras estas décadas. Esto los hace una inversión sostenible a largo plazo, pero llega un punto en el que puede ser más rentable reemplazarlo por uno nuevo.
¿Qué factores reducen su tiempo de vida?
Como cualquier tecnología, los paneles solares se ven impactados por una serie de factores que pueden disminuir su estimado tiempo de vida, especialmente cuando se trata de un sistema expuesto a la intemperie.
Entonces debes considerar los siguientes puntos como áreas de riesgo:
— Clima extremo
Exposición constante a lluvia, granizo, nieve, vientos o temperaturas extremadamente altas puede dañar la superficie y afectar su rendimiento. Aunque los paneles están diseñados para resistir, no son inmunes a daños por eventos climáticos severos.
— Calidad de los materiales
No todos los paneles solares son iguales. Los de alta calidad, hechos con mejores componentes, tienen por supuesto mayor resistencia y un mejor rendimiento a lo largo del tiempo en comparación con los modelos más económicos.
— Instalación defectuosa
Una instalación mal hecha puede generar puntos de estrés en los paneles, lo que aumenta el riesgo de grietas, fallas eléctricas y varios tipos de accidentes físicos. Por eso, es fundamental consultar con empresas especializadas yprofesionales.
— Falta de mantenimiento
Acumulaciones de polvo, suciedad o escombros pueden bloquear los rayos solares y reducir la eficiencia. Además, como te has de imaginar, un sistema mal cuidado es propenso a fallas mecánicas o eléctricas.
Más allá de eso, un servicio profesional de mantenimiento también involucra la revisión particular de componentes y piezas. Este chequeo constante ayuda a identificar elementos que pueden fallar y, por consiguiente, a resolverlos antes de causar un problema.
¿Cómo se puede aumentar el tiempo de vida de los paneles solares?
¡No te asustes! Aunque lo anterior puede parecer intimidante, es importante recalcar lo fácil que pueden evitarse o contrarrestarse. Por supuesto, debes darte a la tarea de realizar medidas que cuiden el tiempo de vida de tus paneles solares; o incluso que puedan aumentarla.
Algunos puntos que mantendrán a tu sistema fotovoltaico en buen estado son:
— Mantenimiento regular
Se deben llevar a cabo limpiezas periódicas para evitar que el polvo o suciedad se acumulen en la superficie. En zonas con climas secos o con mucho viento, esta tarea es esencial para evitar pérdidas de eficiencia.
— Revisión profesional
Es esencial contar con la supervisión de expertos. Puedes agendar inspecciones técnicas cada 1 o 2 años para detectar posibles problemas, como conexiones eléctricas sueltas o daños en la estructura. En general, esto evita problemas mayores en el futuro.
— Protección contra el clima
Dependiendo de tu región y los eventos climáticos comunes, requerirás de distintas medidas de precaución. Eso sí, ¡existen varias maneras de proteger al sistema contra el clima!
Si vives en una región con granizo frecuente, considera instalar protectores o estructuras que amortigüen su impacto. Si tu localidad se caracteriza por vendavales, la instalación se puede orientar de forma que soporte la fuerza del aire.
— Elige paneles de calidad
Asegúrate de invertir en paneles de fabricantes con reconocimiento. Aunque puedan tener un costo inicial más elevado, recuerda que se trata de una inversión, cuya durabilidad y rendimiento inevitablemente te compensarán a largo plazo.
¿Qué sucede al final del tiempo de vida de los paneles solares?
Retomando lo que te comentamos al comienzo, cuando los paneles llegan al final de su vida útil, no dejan de funcionar por completo. Lo que ocurre es que su eficiencia se reduce, y su capacidad para generar energía puede no ser suficiente para cubrir tus necesidades.
En este punto, lo más común es reemplazarlos por paneles más nuevos y eficientes. La realidad es que resulta más económico el cambio de celdas en comparación con mantener unas que no trabajen al 100%.
Inclusive, el proceso de reemplazo no es complicado:
- Un técnico retira los paneles viejos y evalúa si otros componentes, como los inversores o estructuras de montaje, están en buen estado.
- Los nuevos paneles se instalan usando la misma estructura, lo que ahorra tiempo y costos.
En cuanto a los paneles solares antiguos, son útiles para:
- Reciclaje: Los materiales como vidrio, aluminio y silicio pueden reciclarse para fabricar nuevos paneles o productos.
- Reutilización: Si aún generan energía, pueden usarse en proyectos menos exigentes, como granjas o instalaciones rurales.
Como puedes ver, el final de la vida útil de los paneles no es para nada sinónimo de desperdicio, sino una oportunidad para mejorar y seguir avanzando hacia una energía más limpia y eficiente. Cuando ya no son útiles para cierta tarea, estos componentes aún pueden ayudar de forma distinta.
💡 Invertir en paneles solares es una decisión que resulta muy beneficiosa para todo tip de hogares, negocios e industrias. ¿Quieres saber más? ¡Contáctanos! En Fulgora somos expertos en energía solar.